ACTA SOBRE HEZBOLLAH
Estimado gobierno de Líbano,
Por medio de la presente acta, en el día 3 de Diciembre de 2016, nos comunicamos para realizar un Repudio Internacional al movimiento Hezbollah y su secretario general Hassan Nasrallah, quienes tienen participación política y social dentro del Líbano. Este repudio no sólo se debe a que Hezbollah ha participado en actos terroristas en muchos países, sino también se debe a que este movimiento es aliado total del gobierno de Irán, el cual ha sido sentenciado en nuestro Tribunal por los crímenes de Genocidio, Limpieza Étnica y Crímenes contra la humanidad, entre otros cargos. De hecho, hay evidencias que señalan que Hezbollah es el ejecutor de atentados terroristas ordenados por el gobierno de Irán, tal y como sucedió en la República Argentina.
Incluso aunque el Tribunal Budista de Derechos Humanos no esté de acuerdo con las políticas de Estados Unidos e Israel, ciertamente la forma de lucha violenta que ha realizado reiteradamente el movimiento Hezbollah contra dichos países es inhumana, siendo una violación de los Derechos Humanos y del Derecho Internacional Humanitario. Aunque toda guerra es en sí misma un crimen, ciertamente los ataques militares contra civiles son violaciones y crímenes aún mayores. De esta manera, se solicita que el gobierno del Líbano lleve a la justicia a todos aquellos que hayan cometido crímenes internacionales, tanto del Hezbollah como también de Israel y Estados Unidos, dado que estos tres países han sistemáticamente atacado a civiles en sus actividades militares. De lo contrario, el gobierno del Líbano será cómplice del accionar ilegal.
En conclusión, el pueblo musulmán necesita urgentemente de líderes políticos y religiosos que sean capaces de comprender que la única forma de resolución posible de los conflictos es por medio de la paz y la justicia, y nunca por medio de la guerra y el odio. La violencia sólo causa más violencia.
Siempre con espíritu de reconciliación,
Maestro Maitreya
Presidente del Comité Internacional de Ética Budista y Tribunal Budista de Derechos Humanos
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